Resumen:
Se determina a la fiebre amarilla como una pirexia infectocontagiosa de tipo continuo, ocasionada por la absorción de un miasma, fermento o germen específico, produciendo la discrasia de la sangre, desórdenes en general profundos en el organismo con tendencia a localizarse en los órganos digestivos a lo que podemos añadir acompañada del tinte amarillo en las conjuntivas y en la piel, supresión de orinas, vómitos y cámaras negras de un pulso lento y alguna vez intermitente. En el Callao, los enfermos de fiebre grave y mortales en aquella época fueron verdaderos casos de fiebre amarilla, a causa de una nueva importación del germen amarillo infeccioso.