Resumen:
Destaca la importancia de la educación para la formación de hombres victoriosos, capaces de influir en su felicidad, en la de sus semejantes y en el engrandecimiento de su patria. Considera que la inteligencia se encuentra en la cumbre de la naturaleza humana, y que está destinada por su creador a dirigir al hombre hacia su destino. Por ello afirma que la religión es la base de la educación e indispensable para la educación de un niño. Sostiene que la educación forma la naturaleza humana al regularizar las acciones del hombre, y la gimnasia es indispensable para complementar la educación, más aún cuando se trata de ejercicios militares que desarrollan el cuerpo y embellecen el alma, pues en comparación con la legislación de Licurgo en Grecia, estos ejercicios inspiran deseos por la guerra, pasión por la gloria y sobre todo amor a la patria. Por lo que considera que es un elemento indispensable para la vida de las naciones. Señala que la mayor parte del mundo civilizado se contenta con dar solo instrucción primaria a sus habitantes del campo y de la ciudad, y reserva la de secundaria y de superior a las clases privilegiadas. Por ello examina las obligaciones del Estado en la formación educativa de sus ciudadanos, y destaca el desarrollo educativo alcanzado por Estados Unidos y Alemania.