Resumen:
Examina tres principales fases del problema de la libertad: el fatalismo o destino ciego, el dogmatismo teofísico, y el determinismo nacido del positivismo. Considera que el determinismo solo semeja la suma de las condiciones vacías y de las posibilidades puramente lógicas de la existencia, atenerse al determinismo es atenerse a la forma de las cosas más que a su realidad. Señala la necesidad de indagar qué es eso desconocido que sentimos dentro de nosotros mismos? y ¿en qué consiste la realidad que se oculta bajo el determinismo psicológico, el fin hacia el cual tienden en cada ser los fenómenos vitales? Refiere que el determinismo solo explica la serie de las cosas y la manera según la cual se suceden en el tiempo, pero no dicen nada de lo que son.