Resumen:
Afirma que la carencia de filosofía original entre los romanos reconoce dos causas principales: la primera el carácter de Roma y la segunda la influencia griega. El carácter romano práctico y guerrero es incomparable con el desarrollo de la filosofía y es un obstáculo poderosísimo para su nacimiento, por otra parte la influencia griega, ahoga, con mano vigorosa en el seno mismo de Roma todo elemento de originalidad.