Resumen:
Se determina la etiología de la fiebre tifoidea y el tratamiento correspondiente para tratarlo. La fiebre tifoidea es una enfermedad general contagiosa y epidémica, producida por la intervención de un agente exterior es indispensable en la producción de la fiebre. Cuenta con dos condiciones de contagiosidad de esta enfermedad, las cuales son directa e indirecta. El tratamiento curativo dispuesto consiste en posponer en la lucha la resistencia orgánica, la antisepsia, mediación antitérmica y el régimen. Los antisépticos y antipiréticos, así como la sustancia conocida como la quinina, han sido utilizados con éxito en las historias clínicas relatadas.