Resumen:
Se determina a la fiebre intermitente como una forma común del paludismo, sin embargo, esta tiene manifestaciones tanto febriles como no febriles que se presentan aisladas o asociadas, en ocasiones se combinan. El paludismo, entonces, da lugar a formas intermitentes, formas continuas, caquexia, formas complicadas o accidentes perniciosos y formas larvadas. La fiebre intermitente tiene un carácter periódico y continuo, más aun en cercanía a los climas cálidos; no obstante, otra de las formas más complicadas y larvadas se presentan en el aparato respiratorio, en especifico en la región del tórax. Estas manifestaciones torácicas se componen de congestiones pulmonares que pueden ir de la hepatización del pulmón a la formación de exudados análogos al flegmasico propio de la neumonía.