Resumen:
Se determina a la hioscina, especialmente su clorhidrato, como una sustancia útil en los estados maníacos agudos, en el delirio alcohólico, en el delirio con alucinaciones, en la melancolía ansiosa en la parálisis general con agitación. La hioscina no puede considerarse como medicamento de la manía, sino que se configura como un agente que calma los estados agudos que pueden llegar a comprometer la vida de los enfermos; los efectos fisiológicos de esta se manifiestan a través de su acción sobre el sistema nervioso, el sistema digestivo, la circulación, las secreciones, la respiración, el sistema muscular y el ojo. Entre las contraindicaciones en su empleo, se encuentran la aparición de estados caquécticos y cardiacos.