Resumen:
Se determina una de las manifestaciones mórbidas más variadas y raras ocasionadas por el paludismo, aparte de las ya consideradas fiebre intermitente perniciosa, congestiones, flegmasías agudas o crónicas de diferentes vísceras, se habla entonces de la inflamación crónica del hígado. Se consideraba a la malaria como un agente especial capaz de producir la cirrosis atrófica del hígado, no obstante, no se le otorgaba un carácter diferenciador de la cirrosis normal. Esto cambia cuando se le otorga dos formas: la hepatitis parenquimatosa miliar o hipertrófica, y la hepatitis modular o atrófica. Para que esta última se manifieste el agente malárico debe haber actuado larga y permanentemente, en donde entre sus síntomas predomina la fiebre de tipo intermitente, el hígado se encuentra poco disminuido, el bazo aumentado, entre otros.