Resumen:
Se analiza el uso terapéutico de muriato de amoniaco en la hepatitis aguda. La administración del muriato de amoniaco en las afecciones y congestiones hepáticas domina la inflamación y favorece la eliminación por la orina, el sudor, el mucus, la bilis, etc. de los elementos tóxicos o dañinos que el proceso mórbido ha acumulado o impedido que el hígado destruya. Las modificaciones funcionales que provoca el muriato en las glándulas son excitadora, aumenta los líquidos intestinales y la descamación más rápida del epitelio entérico. En cuanto a las contraindicaciones del muriato, puede ocasionar diarrea y la presencia de una fiebre alta con sequedad de la piel; en todo caso, en reemplazo de esta droga, debe administrarse absorbentes y antisépticos intestinales.