Resumen:
Se determina el uso de los ioduros en el asma y la sífilis terciaria, enfermedades ligadas con la arterioesclerosis. Los ioduros tienen una eficacia incontestable en el tratamiento del asma, la cual el autor sostiene que la esclerosis desempeña un papel importante en el desarrollo de su patogenia, cuando son administrados con perseverancia y a dosis convenientes. Los ioduros, por otro lado, no son antisifilísticos, y no tienen mayor eficacia, al menos, en la sífilis terciaria, la cual es una etapa eventual de la sífilis, debido a que son administrados cuando esta enfermedad virulenta deja de serlo, es decir, cuando es diatésica. Se aborda la transformación fibroide de las arteriolas y la creación de la doctrina de las arterioesclerosis, que reemplazó con ventaja a la arteritis, pues es un proceso mórbido cuyos dominios no tenían más limites que los de la circulación.