Resumen:
Se determina el estudio clínico, en donde las lesiones que produce la sola explosión de la pólvora sobre nuestros tejidos son como se sabe quemaduras, contusiones y desgarraduras, más o menos profundas. Cuando una sola abertura, que es por donde ha penetrado la bala, en cuyo caso queda en el espesor de los tejidos algunas veces, otra sobre los huesos y en ocasiones causando en estos una horadación circular, sin fracturarlos atravesándolos de parte a parte. Las complicaciones más frecuentes son: inflamación, erisipela, hemorragia, tétanos, infección purulenta, podredumbre de hospital, cuerpos extraños. El tratamiento es general y local, el primero, mediante un estimulante para disipar el estupor, levantar las fuerzas y extinguir la postración por las grandes perdidas de sangre; el segundo, se refiere a la hemostasis, cohibiendo las hemorragias.