Abstract:
Sostiene que Kant, autor de la Crítica de la Razón pura, ha marcado una línea de separación entre sus antecesores y sucesores. En razón de ello, la filosofía moderna puede ser divida en dos periodos: el prekantiano y el periodo kantiano. El autor de la tesis, señala de acuerdo con Kuno Fischer, que durante el primero la filosofía se va dirigiendo hacia Kant y preparando paso a paso su época; en el segundo arranca con Kant y prosigue sus descubrimientos. Considera que Kant en Crítica de la razón pura inicia sus investigaciones sentando como la primera y más necesaria de las cuestiones que hay que resolver, la de saber si existe un conocimiento independiente de la experiencia y de toda impresión sensible, y si existe cuales son los caracteres mediante los cuales se le distingue. Señala que Kant creyó haber conciliado el racionalismo con el empirismo, y ambas escuelas vienen luchando con más encono desde entonces. Creyó igualmente haber fundado una ciencia sobre principios eternos e inmutables, y la lógica lleva fatalmente a abandonar el criticismo como inútil, momentos después de su triunfo sobre la metafísica. Creyó, por último, Kant, haber lapidado para siempre la metafísica, y mientras tanto, todos los sistemas posteriores al suyo e íntimamente ligados con él, han rechazado su posición nihilista, y comprendiendo que al espíritu humano no le satisface una ciencia cuyo valor es meramente negativo, y que toda negación supone o trae consigo una afirmación, han vuelto hacia atrás. Sus inmediatos sucesores y discípulos en Alemania, Fichte, Schelling y Hegel sacan de su filosofía los dogmatismos más temerarios. En Francia, la Escuela Ecléctica sin salirse de las corrientes kantianas, se esfuerza por conservar la tradición idealista y justificar el espiritualismo dogmático. Y para no ir más lejos, el Positivismo, ese sistema que no es sino la aplicación de la idea de Kant, un desarrollo del pensamiento kantiano, levanta en Inglaterra, con la gran síntesis de Herbert Spencer, una nueva metafísica.